jueves, 17 de septiembre de 2015

Monedero, permíteme que insista



No quería volver a hablar de tí,
te juro que mi afán era sincero,
pero tienes dentro algo, Monedero
que me inspira un intenso frenesí

Cuando ayer te glosé, algo omití
y no quiero dejarlo en el tintero
pues soy de natural más bien sincero
así que, sin tardar, lo suelto aquí

Lo que entiendes, Juan Carlos, por aromas
de Maduro y del régimen chavista
causa a algunos profundos hematomas

Monedero, permíteme que insista
ya más mi escaso pelo tú no tomas:
de mis ripios caíste de la lista

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que ya va servido este miserable con los dos repasos, magistrales, que le ha dado usted, amigo mío. Bien conozco la tentación de sacudir a semejantes gusanos, pero hay que racionar los esfuerzos, pues hay tantos...
Un fuerte abrazo, querido Gulliver. La lucha sigue. Y lo que nos queda...

Gulliver dijo...

Tiene mucha razón, D. Epicuro. Tenemos que racionar los esfuerzos con tanto mastuerzo que anda suelto.
Monedero es historia (con "h" muy minúscula). No merece más nuestra atención.
Un abrazo