No
quería
volver
a
hablar
de
tí,
te
juro
que
mi
afán
era
sincero,
pero
tienes
dentro
algo,
Monedero
que me inspira un
intenso frenesí
Cuando ayer te glosé,
algo omití
y no quiero dejarlo en
el tintero
pues soy de natural más
bien sincero
así que, sin tardar,
lo suelto aquí
Lo que entiendes, Juan
Carlos, por aromas
de Maduro y del régimen
chavista
causa a algunos
profundos hematomas
Monedero, permíteme
que insista
ya más mi escaso pelo
tú no tomas:
de mis ripios caíste
de la lista
2 comentarios:
Creo que ya va servido este miserable con los dos repasos, magistrales, que le ha dado usted, amigo mío. Bien conozco la tentación de sacudir a semejantes gusanos, pero hay que racionar los esfuerzos, pues hay tantos...
Un fuerte abrazo, querido Gulliver. La lucha sigue. Y lo que nos queda...
Tiene mucha razón, D. Epicuro. Tenemos que racionar los esfuerzos con tanto mastuerzo que anda suelto.
Monedero es historia (con "h" muy minúscula). No merece más nuestra atención.
Un abrazo
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