Nadie como Bach para expresar cualquier estado de ánimo y hacernos vibrar con su música; un verdadero mantra que pone en hora nuestros relojes biológicos y anímicos. Un saludo, Gulliver.
¡Ah, la música, siempre la música! ¡Qué tendrá, que nos transporta tan lejos como queramos llegar! Es el misterio del arte, de la creación, el misterio sublime del espíritu.
Dios, que joven se ve ahí a Philippe Herreweghe. Sin duda, un gran maestro interpretando a Bach. La música de Bach está toda ella impregnada de un mensaje evangélico esperanzador, lo encuentro incluso en sus músicas mas grave.
3 comentarios:
Nadie como Bach para expresar cualquier estado de ánimo y hacernos vibrar con su música; un verdadero mantra que pone en hora nuestros relojes biológicos y anímicos.
Un saludo, Gulliver.
¡Ah, la música, siempre la música! ¡Qué tendrá, que nos transporta tan lejos como queramos llegar! Es el misterio del arte, de la creación, el misterio sublime del espíritu.
Dios, que joven se ve ahí a Philippe Herreweghe.
Sin duda, un gran maestro interpretando a Bach.
La música de Bach está toda ella impregnada de un mensaje evangélico esperanzador,
lo encuentro incluso en sus músicas mas grave.
Aunque tarde, feliz Pascua de Resurreción.
Publicar un comentario