Tú me ofreces la vida con tu muerte
y esa vida sin Tí yo no la quiero;
porque lo que yo espero, y desespero,
es otra vida en la que pueda verte
Tú crees en mí. Yo a Tí, para creerte,
tendría que morirme lo
primero;
morir en Ti, porque si en Ti no muero
no podría
encontrarme sin perderte.
Que de
tanto temer que te he perdido,
al cabo, ya no sé qué estoy temiendo:
porque de Ti y de mí me siento huido.
al cabo, ya no sé qué estoy temiendo:
porque de Ti y de mí me siento huido.
Mas
con tanto dolor, que estoy sintiendo,
por ese amor con el que me has herido,
que vivo en Ti cuando me estoy muriendo.
por ese amor con el que me has herido,
que vivo en Ti cuando me estoy muriendo.
José
Bergamín (1895-1983)
1 comentario:
Querido amigo, dos palabras para expresar mi contrariedad por la desaparición de su último comentario en mi blog, como puede ver.
Contrariedad que se ha trocado aquí en emoción, con el soneto de Bergamín, ilustrado con el Cristo de San Fernando, de serenidad admirable.
Un abrazo.
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