Me
eligió entre más de veinte,
el
líder se ha pronunciado
y
su dedazo ha posado
justo
en medio de mi frente.
Seré
su más fiel sirviente
entregado
a la función
de
pulsar en el botón
reaccionando
veloz
a
un gesto del portavoz,
con
mi mayor devoción.
Mi
oblación será completa,
no
pondré al dedazo pega,
destacaré
por mi entrega,
con
tal que cobre mi dieta.
El
móvil y la tableta
los
viajes, las recepciones,
cenas
y otras distracciones,
no
menguarán mi trabajo,
le
daré al dedo a destajo,
siguiendo
siempre instrucciones
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