Muere la vida y vivo yo sin vida,
ofendiendo la vida de mi muerte,
sangre divina de las venas vierte,
y mi diamante su dureza olvida.
ofendiendo la vida de mi muerte,
sangre divina de las venas vierte,
y mi diamante su dureza olvida.
Está la majestad de Dios tendida
en una dura cruz, y yo de suerte
que soy de sus dolores el más fuerte
y de su cuerpo la mayor herida.
en una dura cruz, y yo de suerte
que soy de sus dolores el más fuerte
y de su cuerpo la mayor herida.
¡Oh, duro corazón de mármol frío!
¿Tiene tu Dios abierto el lado izquierdo
y no te vuelves un copioso río?
¿Tiene tu Dios abierto el lado izquierdo
y no te vuelves un copioso río?
Morir por él será un divino acuerdo,
mas eres Tú mi vida, Cristo mío,
y como no la tengo, no la pierdo.
mas eres Tú mi vida, Cristo mío,
y como no la tengo, no la pierdo.
Lope de Vega
No hay comentarios:
Publicar un comentario