martes, 17 de enero de 2023

No debemos olvidar


 (viñetas elaboradas por Javier Urquizu con la colaboración de Gulliver)

El 17 de enero de 1996 José Antonio Ortega Lara fue secuestrado en el garaje de su casa en Burgos cuando volvía de su trabajo en el Centro Penitenciario de Logroño.  Encerrado en un zulo en condiciones atroces solo pudo ser liberado tras 532 días de cautiverio. 

27 años después muchos quieren pasar página mientras negocian presupuestos y legislaturas con esta gente.

Ni podemos ni debemos olvidar

*

Los fulanos que hoy transitan
los salones del Congreso
y pactan entre sonrisas
las leyes de este Gobierno
son los mismos que avivaron
las calderas del infierno
sepultando a Ortega en vida
con el mas atroz secuestro.

Los tipos que a Ortega Lara
encerraron bajo el suelo
robando su libertad
como viles pistoleros
hoy nos hablan de justicia,
y postulan el “progreso”
exigiendo que a “sus” presos
se libre de sufrimiento.

Chusma cegada de rabia,
-basta mirar sus caretos-,
son titanes del rencor,
hienas con piel de olentzero,
aurreskolaris del odio,
estirpe de carceleros,
pistolaris miserables
que merecen mi desprecio.

*

 

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