Hace algún tiempo participé en el Muy Ilustre y Gamberro Club de "El Jardín de las Delicias" en el que disfrutaba de la compañía de muy queridos aficionados a la poesía satírica. Una de nuestras actividades era la celebración de certámenes poéticos.
En uno de ellos, de carácter jocoso, el tema planteado eran "cochinadas varias".
Participé en él con un par de poemillas sobre el moco.
En recuerdo y homenaje a mis amigos de ese blog ya desaparecido y, en especial, a su mantenedor Epicuro Marcial, los reproduzco aquí (con algunas enmiendas menores).
Disculpen si los versos les resultan un poco repugnantes.
El moco
Muchas
clases hay de mocos,
por
colores: verdosillos,
negros,
blancos y amarillos,
mas
de aquestos sólo hay pocos.
De
formas, los hay barrocos,
esponjosos
o costrosos,
fluidos,
densos o babosos;
muy
salubres, microbianos...,
sean
jóvenes o ancianos,
todos
igual de sabrosos.
*
Soneto
a un mocoso
Tremendo
surtidor de moco verde
que
molestas mi paz con tu estornudo
manantial
de microbios que en saludo
provocan
que a tu padre yo recuerde
No
hay nada en tu estornudo que concuerde,
se
inicia con hipido bien agudo,
seguido
de un silbido casi mudo
y
en un fuerte estertor al fin se pierde
Un
raro privilegio te distingue
por
noble condición de tu gran napia,
pues logras
que quien te roza se pringue
Para
el moco esquivar, tengo terapia:
Si
el gargajo no quieres que te chingue,
cobijo
has de buscar tras de una tapia
No hay comentarios:
Publicar un comentario