Teoría de Cuerdas corredizas

 

Hace ya un par de meses, Santiago González dedicó una entrada de su blog al problema de la presunción de inocencia en esta España nuestra de tertulia y pandereta: Arte de presunción 

Les traigo aquí la pequeña contribución que aporté entonces al blog 

Principio de Sextímedes
Toda acusación sumergida en una tertulia televisiva experimenta un empuje penal ascendente hacia la condena igual al volumen de juicios temerarios que se vierten por los asistentes 

Corolario de Escolárides
El empuje penal que lleva esta acusación se ve incrementado/disminuido al incorporar el factor político derechas/izquierdas a la ecuación del sujeto

Teoría Cuantiséctica de Ferreri
Una tertulia a temperatura alta —al rojo vivo— produce la mayor parte de su emisión en las zonas de baja frecuencia moral (rojo, infrarrojo y violeta)

Principio de la incertidumbre moral de Schollar
Este principio afirma que es imposible especificar con exactitud y al mismo tiempo la adscripción ideológica y la integridad de un político. En otras palabras, los periodistas no pueden valorar la adscripción ideológica de un político sin causar una perturbación en la integridad del mismo

Sexta Paradoja de Ferreras
Los “expertos” que presenta la Sexta en sus debates no son nada “diestros”
Por el contrario, los “diestros” que presenta la Sexta en sus debates no son nada “expertos”

Paradoja Sexta de Ferreras
Los “diestros” que presenta la Sexta en sus debates son muy “siniestros”
Por el contrario, los “siniestros” que presenta la Sexta en sus debates son muy “diestros”

Epístola de Pablo a los Podemitas

Aunque tuviera la inteligencia de Tyrion Lannister, si no tengo guillotina, soy como una hoz sin filo o un martillo de cartón.

Y aunque conociera todos los engaños y todas las argucias de la dialéctica, y aunque mi astucia fuese tan grande como para agitar a la “gente”, y aunque tuviera toda la labia, una labia capaz de movilizar a las mayorías sociales, si no tengo poder, nada soy.

Y aunque entregara mi persona al liderazgo de l@s compañer@s, si no tengo poder sobre mis enemig@s, nada soy.

Y aunque prometiera repartir entre la “gente” todos los bienes que confisque a los ricos, si no alcanzo el poder de nada me aprovecha.

El poder es cínico y brutal, obsceno y carnal, divina ponzoña, sublime veneno, tan dulce y letal. Disfruta sin límites, condena sin límites, se embriaga sin límites, niega sin límites, goza sin límites, odia sin límites, se jacta sin límites, se encoleriza sin límites, recela sin límites, censura sin límites, ordena sin límites.

El poder no cansa nunca.