Diversos avatares llevaron a la familia Borges a residir en España entre 1919 y 1921. Jorge Luis Borges (1899-1986), instalado con los suyos en Palma de Mallorca, toma rápido contacto con el movimiento ultraísta.
Durante dos intensos años el joven Borges firma manifiestos, colabora en las revistas “Grecia”, “Tableros”, “Ultra”, “Baleares” y “Cosmópolis” y participa en ruidosas veladas ultraístas. Escribe un libro formado por 20 poemas, “Salmos rojos”, en el que ensalza la revolución rusa. Sin embargo, decide destruir el original antes de partir de regreso a Buenos Aires.
Varios de estos poemas han podido llegar sin embargo a nosotros ya que Borges los publicó en algunas de las revistas antes citadas. Tal es el caso de “Rusia” (Revista “Grecia” nº 48-1920), “Gesta maximalista” (“Ultra” nº 3-1921), “Guardia roja” (“Tableros” nº 1-1921) y “Último rojo sol” (“Ultra” nº 20-1921).
Borges abominará de estos pecados de juventud, llegando a rechazar su inclusión en las diversas recopilaciones publicadas de su obra.
Como señala el propio Borges en el prólogo a su “Obra Poética 1923/1977” (Alianza Tres/Emecé)
“He compilado en este volumen toda mi obra poética, salvo algún ejercicio cuya omisión nadie deplorará o notará y que (como de ciertos cuentos de las Mil y Una Noches dijo el arabista Edward William Lane) no podía ser purificado sin destrucción.”
Por tanto, para Borges, sus poemas anteriores a 1923 (año en que publica “Fervor de Buenos Aires”) no son más que meros “ejercicios” que solo pueden ser purificados mediante su destrucción.
Afortunadamente para todos, algunas ediciones nos acercan a estas rarezas borgianas
“Jorge Luis Borges. Textos recobrados 1919-1929” (Emecé 1997)
“Poesía juvenil de J.L.Borges”. Carlos Meneses (José Olañeta Ed., Barcelona 1978)
Disfrutemos de una de las poesías juveniles de Borges
Gesta maximalista
"Desde los hombros curvos
se arrojaron los rifles como viaductos.
Las barricadas que cicatrizan las plazas
vibran nervios desnudos
El cielo se ha crinado de gritos y disparos.
Solsticios interiores han quemado los cráneos.
Uncida por el largo aterrizaje
la catedral avión de multitudes quiere romper las amarras
y el ejército fresca arboladura
de surtidores-bayonetas pasa
el candelabro de los mil y un falos
Pájaro rojo vuela un estandarte
sobre la hirsuta muchedumbre estática
Rafael Cansinos-Assens, cabeza del movimiento en España y a quien Borges consideró siempre su maestro, hizo un breve y bello retrato de la relación de Borges con el ultraísmo:
“Gustó sin marearse del mosto nuevo”
